La oxitocina nos proporciona un estado de bienestar, de hecho la llaman la hormona del bienestar o de la fidelidad por los lazos que se generan con la persona que está junto a nosotros cuando la secretamos en nuestro organismo. Habitualmente la asociamos al parto pero no es exclusivo de este momento, ahí se produce para aminorar el dolor pero también se segrega cuando se da de mamar al bebé y sobre todo cuando hacemos el amor en el momento del orgasmo.
¿Quieres elevar tus niveles de oxitocina? Hay muchas formas de hacerlo. Escucha música suave y tranquila, como la música clásica o esas baladas que tanto te gustan, mira un hermoso paisaje de la naturaleza, da un abrazo de esos que te hacen cerrar los ojos y que duran 20 segundos, da un beso…, las caricias y los masajes también elevan el nivel de oxitocina, y cómo no, hacer el amor. También se ha comprobado en una universidad de Canadá que la presión en el punto Jian Jing 21 Vb (punto 21 del canal de Vesícula Biliar) eleva los niveles de oxitocina, no va a provocar un pico elevado pero si que servirá para generar una sensación de bienestar.